El ajoblanco es una sopa fría originaria de Andalucía, especialmente popular en las provincias de Málaga y Granada. Esta deliciosa receta, que combina almendras, ajo y
pan, se disfruta especialmente en los calurosos días de verano. Su textura cremosa y su sabor refrescante la convierten en una opción perfecta como entrante o plato principal ligero. Además, se suele decorar con uvas o melón, lo que añade un toque de dulzura y contraste de sabores.Ingredientes:
- 200 gramos de almendras crudas sin piel
- 2 dientes de ajo
- 100 gramos de miga de pan blanco (preferiblemente del día anterior)
- 500 ml de agua fría
- 50 ml de vinagre de vino blanco
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- Uvas blancas o trozos de melón para decorar (opcional)
- Rodajas de pepino para decorar (opcional)
- Pan tostado o picatostes para acompañar (opcional)
Preparación:
Paso 1: Remojar las Almendras
- Remoja las almendras en agua fría durante al menos 4 horas, o preferiblemente durante toda la noche. Esto ayudará a ablandarlas y facilitará su triturado.
Paso 2: Preparar la Masa
- Una vez que las almendras estén remojadas, escúrrelas y colócalas en el vaso de la batidora o licuadora.
- Añade los dientes de ajo pelados y la miga de pan blanco cortada en trozos.
- Agrega el agua fría, el vinagre de vino blanco y una pizca de sal.
Paso 3: Triturar
- Tritura todos los ingredientes hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
Paso 4: Añadir el Aceite de Oliva
- Con la batidora en marcha, incorpora lentamente el aceite de oliva virgen extra en un hilo fino.
- Continúa batiendo hasta que el aceite esté completamente emulsionado y la sopa tenga una textura cremosa.
Paso 5: Refrigerar
- Una vez lista la sopa, refrigérala durante al menos 1 hora antes de servir. Esto permitirá que los sabores se mezclen y que la sopa esté bien fría.
Paso 6: Servir
- Sirve el ajoblanco en cuencos individuales.
- Puedes decorar cada cuenco con unas uvas blancas o trozos de melón, unas rodajas de pepino y unas hojas de menta fresca si lo deseas.
- Acompaña el ajoblanco con pan tostado o picatostes si lo prefieres.
Cocina Nota: El ajoblanco es una receta muy versátil y cada hogar tiene su propia versión. Algunos prefieren un sabor más fuerte de ajo, mientras que otros optan por una textura más líquida. Ajusta los ingredientes según tus gustos personales para crear tu versión perfecta de esta clásica sopa fría.
Sugerencias para servir:
- Decora con rodajas de pepino fresco, que añaden un toque crujiente.
- Añade unas gotas de aceite de oliva virgen extra justo antes de servir para realzar el sabor.
- Acompaña con picatostes o pan tostado para un contraste de texturas.
Consejos:
- Si el ajoblanco queda demasiado espeso, puedes añadir un poco más de agua fría hasta obtener la consistencia deseada.
- Puedes ajustar la cantidad de ajo según tu preferencia personal.
- El ajoblanco se puede servir como entrante o como plato principal en días calurosos.
Tiempo de preparación: 15 minutos (más el tiempo de remojo de las almendras)
Tiempo de cocción: N/A
Tiempo total: 15 minutos (más el tiempo de remojo de las almendras)
Información Nutricional (por ración aproximada):
- Calorías: 320 kcal
- Proteínas: 6 gramos
- Sodio: 300 mg
Conclusión: El ajoblanco es una sopa fría refrescante y deliciosa que destaca por su sencillez y sabor. Con ingredientes básicos y una preparación rápida, este plato es ideal para los días de verano. Ya sea como entrante o plato principal, el ajoblanco conquistará a tus invitados con su suave textura y su combinación de sabores delicados. Anímate a prepararlo y disfruta de una de las joyas de la gastronomía andaluza. ¡Buen provecho!
